martes, 30 de marzo de 2010

MEJORA DE LA ESTABILIDAD DE LOS SISTEMAS ELÉCTRICOS AISLADOS EN LAS ISLAS CANARIAS.

















La estabilidad de los sistemas eléctricos en los continentes pasan por mallar todos los centros productores. Pregunto, ¿hay, hoy por hoy, algún proyecto, por remoto que este sea, que pretenda el diseño, fabricacion y puesta en marcha de un cable submarino con el objetivo final de unir energéticamente las islas entre si? Cada isla tiene su sistema de generación formado por varios generadores de electricidad; los generadores basados en el petróleo se encuentran acoplados en grupos dentro de las centrales eléctricas de generación y responden por al menos el 80% de la producción de cada isla. El transporte de la energía (66.000v) se realiza mediante cables sobre torres o soterrados, intentando formar uno o varios anillos perimetrales a la isla; a lo largo de esos anillos están las Subestaciones que transforman la electricidad de transporte (66.000v) en la de suministro (22.000v) que va repartiendo por cada valle o comarca mediante las estaciones transformadoras de baja tensión (400v/220v) y de estas a nuestras casas. Si un cable que une dos subestaciones sufre una avería, ese tramo automáticamente se desconecta, pero la subestación supuestamente descolgada sigue recibiendo energía por el otro lado del anillo. -En un sistema débil estos descuelgues pueden afectar a los generadores mas cercanos haciendo que se embalen y se desconecten, si el resto de generadores no son capaces de mantener el consumo, se pararan por no poder con éste y esto causa un “cero”, un apagón generalizado, como los que se suceden en Tenerife. -En un sistema débil los parques eólicos quedan limitados a un 15% de la generación convencional, el hecho de que el viento sople mucho o poco afecta notablemente al pequeño sistema eléctrico. -En un sistema fuerte, en el hipotético caso de que todas las islas estuvieran unidas, la estabilidad seria máxima, la energía fluiría de una isla a otra, el exceso de viento en Lanzarote podría consumirse en La Palma, el exceso de energía en Tenerife podría guardarse en la presa hidroeléctrica del Hierro o en otra presa en Gran Canaria, los generadores convencionales de las dos islas centrales estabilizarían en un nodo central al resto, tendríamos un SISTEMA DISTRIBUIDO DE ENERGIA, facilitando que cualquier edificio, apartamento o vivienda pueda generar energía y venderla a la red.
Si seguimos soñando, una conexión, ¿por qué no? con el continente Africano nos permitiría acceder los sistemas de Marruecos y a las futuras gigantescas redes fotovoltaicas/eólicas del desierto del Sahara. Llevamos casi 10 años en el siglo 21 y estamos en crisis, momento de dar rienda suelta a la imaginación y que salgan ideas nuevas, animo a la gente joven y a ello.

(este articulo fue enviado en marzo del 2009 a los peridicos La Opinion de Tenerife y El Dia y se negaron a publicarlo. Gracias Internet por permitir la libertad de opinion.)